Inexistentes lectores, por azares del destino tuve la oportunidad de ver, oler y tocar a una pequeña leona de nueve meses de nacida. Frágil, poderosa, tierna, salvaje...simplemente una experiencia inigualable. Esta bella leoncita espera su traslado a un santuario en Colorado, donde podrá correr, jugar y llevar una vida digna y lo más parecida posible a su "normalidad". Aquí les dejo el link para que lean su historia y, si alguien lo puede hacer, les dé un donativo a esta organización que, como este, carga en su récord con muchos rescates. http://www.gepda.org/esp/noticias/nala/nala.htm JFC
Apuntes de Jesús Francisco Conde de Arriaga