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Mostrando las entradas de enero, 2009

UN JUEVES CUALQUIERA

No sé porqué lo hice. Tal vez sea más por una atroz coincidencia que por una furibunda nostalgia. La única camisa disponible en mi armario es la misma que llevaba puesta cuando empecé a conocerte. Rojo y negro. No, no he leído a Stendhal; sólo es el color de la camisa. Llueve mansamente esta mañana. Es jueves. Parece que la coincidencia con la que el día me recibió no será tan funesta después de todo. Tengo un lugar cómodo en uno de esos vehículos antropófagos que viajan sin mesura entre la prisa cotidiana de esta ciudad. Leo un libro del crack y me deja un sabor amargo. Habla el autor de un "romanticismo baldío" por un "pragmatismo digno". Becas y premios y poder por encima de la literatura por sí misma. Si escribir es burlarse en serio de algo, ¿por qué no lo dejamos así? ¿Tiene que ser siempre la literatura tan solemne? El arte no es así, debe ser íntimo y personal, una forma de comunicarse y entenderse con el mundo; un pacto cordial entre la matanza en Gaza y un

INVITACIÓN

Mis queridos cyberlectores, los invito este sábado 17 de enero , a las 15:30 hrs , a un toquín que tendrá la insigne banda Vodeler (de la cual soy baterista y compositor) en el Centro Cultural José Martí , saliendo del Metro Hidalgo. El set list será breve (qué bueno porque nuestro guitarrista borró tres secuencias, o sea, tres canciones que no podemos tocar) y estaremos alrededor de una hora. ¡Espero verlos por allá! Por lo demás no tengo mucho que contar. El trabajo me dio la bienvenida más pesado que de costumbre, lo bueno es que estoy terminando guiones de radio y televisión y eso me desestresa un poco. Pero, ¡oh fatalidad! veo el calendario que cruelmente avanza acercándose y mi pluma sigue seca. Creo que después de tres canciones que salieron en un encerrón de dos días con mi guitarra mi creatividad se fue de vacaciones. Espero que regrese antes del 30 o ya me jodí. El cuento que tengo que entregar para fin de mes y que pensaba me iba a mandar a Escocia, y que ahora me conformo

2009

Queridos e inexistentes cyberlectores, este año empezó, no sé si bien o mal pero ya está acá. Yo ya tuve mi primera preposada, así que en estos doce meses espero que haya muchas más. Les dejo tres historias de amor relacionadas con músicos como una especie de sortilegio para todo aquel que las lea: tendrán una vida amorosa plenamente incierta. Además, una foto de un servidor en el personaje de Satanás para la pastorela en la que tuve el honor de participar. 1. Un músico cualquiera toca en un bar; una chica de ojos grandes se enamora de su voz; él, músico y trovador (al fin y al cabo cliché) responde a las miradas furtivas con canciones cada vez más apasionadas; ella no falta a su cita los jueves con el músico durante las siguientes tres semanas; se miran; se sienten; se saben; terminan viviendo juntos; después del fin él se muda; ella se queda en el departamento; él sigue calladamente enamorado de ella; ella se convence con alguien distinto cada noche que ya no quiere nada; él deja una