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LA VIDA NOS ES MUY SERIA EN SUS COSAS II

Y me cae que no lo es. Estimados e inexistentes lectores, he de contarles de lo que me aconteció en la la capital del mundo y sucursal del cielo: Guadalajara.
El sábado, después de mucho cavilar decidí partir hacia Guanatos, lugar donde la Barranca daría un concierto y al cual estaba invitado. Sí, ya sé que muchos pensarán que estoy medio güey para viajar seis horas nomás para ver a un grupo de rock. Pero gratis, hasta puñaladas, además era la última del año y me gusta viajar, aunque sea un par de días. Eso sí, lo de viajar de seis horas hubiera sido poco más que afortunado, pero el méndigo camión de Primera Plus hizo poco más de 9 horas. Entonces, si yo contaba con llegar a las nueve fue para escuchar a La Barranca, como estaba en la lista de invitados no iba a ser cola ni nada y esa era mi tirada pero... el pinche autobús llegó a las 12 de la madrugada, de ahí en taxi y disfrutar la maravillosa cantidad de... ¡¡¡CUATRO ROLAS!!!
Encabronado y divertido, esa mezcla rara que me suele atacar cuando algo inesperado sucede, canté esas cuatro rolas como para quedarme sin voz cuatro días. Y al final, después de pelearme con los guarros del lugar convenciendo que era amigo de ellos, el buen Paco Torres me metió a los camerinos para tomarme las fotos y saludar a la banda. Quesitos, jamón y chicharrones que robaba mientras platicaba con Aguilera condimentaron la hora y cacho que estuve ahí.
Pero ahí no acaba, mi primo El Chitiva y yo nos fuimos a buscar unos tacos bienhechores que calmaran el apetito. Lo digo, los peores tacos del mundo están en Guadalajara Jalisco, a fé mía que sí, que es así. Saliendo de ahí, con mal sabor de boca, nos encontramos a José Manuel Aguilera buscando a alguien. Un poco más atrás estaba Alonso y nos invitó a la fiesta; esto no fue lo más raro, sino que nos trasladamos a la casa en LA CAMIONETA DE LA BARRANCA. Así es, si me sentía colado, me sentía mil veces más al ir en la camioneta con JMAguilera, Paco Torres y una bola de amigos más hacia una fiesta.
La casa era del Chacha, guitarrista de Fórseps, y el alcohol corrió. La neta, estuvo poca madre. Ahí andábamos bailando, cantando y conviviendo con gente que no conocía. Por cierto, el carnal del Chacha, es un mago muy bueno, de veras. Nos hizo un par de trucos que estuvieron muy chidos. La fiesta siguió y gente liba y venía, después de estar un rato más con La Barranca, El buen Chitiva y yo decidimos partir sin dolor. Un fuerte abrazo a Alonso y a los demás de la Barranca y partimos para la central. Salimos a las seis de la mañana y llegamos ¡¡¡En SEIS HORAS!!! Ya pa qué, si no tenía prisa.
Hasta aquí mi aventura tapatía, por cierto, el Guadalajara venció 3-1 al Atlas. Los dos clásicos nos lo llevamos, esperemos que el campeonato también esté en las vitrinas del Rebaño.
Y para la nota sentimental
¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS LUNITA, TE QUIERO MUCHO. GRACIAS POR TODOS ESTOS AÑOS MI NIÑA!!!
JFC

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