No sé porqué lo hice. Tal vez sea más por una atroz coincidencia que por una furibunda nostalgia. La única camisa disponible en mi armario es la misma que llevaba puesta cuando empecé a conocerte. Rojo y negro. No, no he leído a Stendhal; sólo es el color de la camisa. Llueve mansamente esta mañana. Es jueves. Parece que la coincidencia con la que el día me recibió no será tan funesta después de todo. Tengo un lugar cómodo en uno de esos vehículos antropófagos que viajan sin mesura entre la prisa cotidiana de esta ciudad. Leo un libro del crack y me deja un sabor amargo. Habla el autor de un "romanticismo baldío" por un "pragmatismo digno". Becas y premios y poder por encima de la literatura por sí misma. Si escribir es burlarse en serio de algo, ¿por qué no lo dejamos así? ¿Tiene que ser siempre la literatura tan solemne? El arte no es así, debe ser íntimo y personal, una forma de comunicarse y entenderse con el mundo; un pacto cordial entre la matanza en Gaza y un...
Apuntes de Jesús Francisco Conde de Arriaga