Aunque las lágrimas que tengo son para los muertos, tal vez mis ojos brinden alguna por ti. De ti no sé qué escribir si no es alguna línea más. Recuerda que a partir de tus ojos miel empiezo a preferir el cianuro al tehuacán. Imagina que un seis de diciembre tomaré una amarga copa y musitaré tu nombre a media voz. A media voz... No creas que te escribo a ti. A nadie en particular salen estas líneas.
Queridos e inexistentes lectores, después de tres años de abandonar esta Ciudad que fue del canto, he regresado para, una vez más, prometer ser más constante y publicar ya no mi querido, cursi y azotado diario, sino lo que a mi pluma se le venga en gana. Por ello, primero les comparto una traducción que hice de dos fragmentos de Kurt Vonnegut, tomados del número 17, de junio de 2015, de Casa del tiempo. JFC Dos fragmentos de guerra [*] Kurt Vonnegut La obra de Kurt Vonnegut estuvo marcada por su experiencia en la Segunda Guerra Mundial como soldado de la 106 División de Infantería de los Estados Unidos, y luego como prisionero de guerra —de diciembre de 1944 hasta mayo de 1945— desde donde fue testigo del bombardeo que destruyó Dresde. Casa del tiempo ofrece dos breves fragmentos de las novelas Matadero 5 y Barbazul que se publicaron con casi veinte años de distancia, para dar cuenta de la devastación íntima causada en el autor estadoun...
Comentarios
es silencio
Un abrazote.
bueno, un abrazo.
gustavo alatorre.