Aquí estoy, sumándome a la pléyade de cibernautas que transitan y escriben por el placer de escribir. ¿No debería ser así siempre? Si enfrentarse a la hoja en blanco es un martirio, ¿por qué seguir haciéndolo? ¿Acaso no sería mejor comprar un buen disco, beber un exquisito licor y dedicarse a contemplar la desnudez de alguna mujer? Pues sí, pero aunque tengamos todo eso, siempre vamos y, neciamente, en el mejor de los casos, prendemos la computadora, abrimos el archivo de algún texto y nos ponemos a corregirlo; a veces, tenemos la ingrata ingenuidad de escribir algo nuevo. Y aquí estoy, haciendo lo mismo pero sin un buen disco, sin licor y sin mujer en qué caerme muerto. Además con la desfachatez de creer que alguien leerá esto.
En fin, si algún despistado o amigo mío (o ambos dos a la par) cae en estas páginas, mucho se agredecerán los comentarios. Suplico, de la manera más afanosa, abstenerse de mentarme la madre. No es porque no las aguante, sino porque tocando en bares cada fin de semana, ya estoy curtido, así que sólo sería una pérdida de espacio virtual. ¡Un momento! Este espacio dudo que se acabe, así que no se pierde nada. De acuerdo, mentadas también están permitidas.
Aquí trataré de subir algunos cuentos y crónicas, con ganas de que la ociosidad mande a este espacio a quien le puedan interesar. De verdad que no tiene otro interés. Pero hay un problema, como mis obras completas cuentan apenas con unas cuantas cuartillas y no tengo la costumbre de escribir a diario, este blog probablemente desaparecería antes del 15 de septiembre si no escribo algo más. Así que pondré algunos textos que me gusten o que acabe de descubrir, de vez en cuando alguna reseña de un libro que haya caído en mis manos (si después de tanta verborrea siguen leyendo esto permítaseme decir que el hacer caso de mis elucubraciones críticas no es necesario) o cualquier consideración que llegue a mi cabeza y coincida (como hoy) con algún tiempo muerto en la oficina.
Pues es todo por ahora, un saludo y un abrazo a quien navegue por aquí y pueda aventurarse a, como los Contemporáneos querían, un viaje dentro de la alcoba.
Saludos
JFC
En fin, si algún despistado o amigo mío (o ambos dos a la par) cae en estas páginas, mucho se agredecerán los comentarios. Suplico, de la manera más afanosa, abstenerse de mentarme la madre. No es porque no las aguante, sino porque tocando en bares cada fin de semana, ya estoy curtido, así que sólo sería una pérdida de espacio virtual. ¡Un momento! Este espacio dudo que se acabe, así que no se pierde nada. De acuerdo, mentadas también están permitidas.
Aquí trataré de subir algunos cuentos y crónicas, con ganas de que la ociosidad mande a este espacio a quien le puedan interesar. De verdad que no tiene otro interés. Pero hay un problema, como mis obras completas cuentan apenas con unas cuantas cuartillas y no tengo la costumbre de escribir a diario, este blog probablemente desaparecería antes del 15 de septiembre si no escribo algo más. Así que pondré algunos textos que me gusten o que acabe de descubrir, de vez en cuando alguna reseña de un libro que haya caído en mis manos (si después de tanta verborrea siguen leyendo esto permítaseme decir que el hacer caso de mis elucubraciones críticas no es necesario) o cualquier consideración que llegue a mi cabeza y coincida (como hoy) con algún tiempo muerto en la oficina.
Pues es todo por ahora, un saludo y un abrazo a quien navegue por aquí y pueda aventurarse a, como los Contemporáneos querían, un viaje dentro de la alcoba.
Saludos
JFC
Comentarios
Ojalá le vaya muy chido a tu blog... Ojalá que no desistas muy rápido...
jejeje... "introito"... jeje...spaguetti
Amigo! Lo menos que podìa esperar de ti era un blog... jajajajaja Lo leeré seguido, sólo para reír un rato... las críticas serán en persona y con chelas de por medio... Lapita