¿Por qué no vienes a mi oficina en Xochimilco? ¿Por qué no te escapas desde tu norte infinito para comer juntos una pasta? ¿Por qué no la acompañamos con un tinto 2009? ¿Por qué no insistes en quedarte conmigo? ¿Por qué no dejas de esperar mi llamada? ¿Por qué te aferras a mi malsano cariño, viejo, intolerante? ¿Por qué no me acompañas a ver una película? ¿Por qué no me provocas y haces que te arranque la ropa a versos? ¿Por qué no leemos juntos Bajo el volcán en un hotel de Cuernavaca? ¿Por qué no te aprendes la(s) canción(es) que te escribí? ¿Por qué no te vas ya para extrañarte de una vez y para siempre? ¿Por qué no te quedas para planear juntos ese viaje a Barcelona que nunca haremos? ¿Por qué no duermes conmigo? ¿Por qué no despiertas y esperas a que te haga el café? ¿Por qué no tomamos un pan negro con osetra y un espumoso? ¿Por qué no gastamos el dinero que no tengo en zapatos de baile? ¿Por qué no dejas de quererme así, tan a tu modo? ¿Por qué no dejo de quererte, así, tan a tu modo? ¿Por qué no vives conmigo? ¿Por qué no te mueres de una vez? ¿Por qué no me mato en tus ganas? ¿Por qué no dejas tus ganas en mis labios? ¿Por qué no me muerdes otra vez con tu risa? ¿Por qué no me dejas escribir para alguien más? ¿Por qué no me dices que me quieres? ¿Por qué nunca me has dicho nada nuevo? ¿Por qué no puedo decirte nada más? ¿Por qué no quieres que te quiera? ¿Por qué no dejas que te olvide? ¿Por qué no comenzamos por terminar esta locura, Bailarina? ¿Por qué no otra vez la iniciamos? ¿Por qué no?
Queridos e inexistentes lectores, después de tres años de abandonar esta Ciudad que fue del canto, he regresado para, una vez más, prometer ser más constante y publicar ya no mi querido, cursi y azotado diario, sino lo que a mi pluma se le venga en gana. Por ello, primero les comparto una traducción que hice de dos fragmentos de Kurt Vonnegut, tomados del número 17, de junio de 2015, de Casa del tiempo. JFC Dos fragmentos de guerra [*] Kurt Vonnegut La obra de Kurt Vonnegut estuvo marcada por su experiencia en la Segunda Guerra Mundial como soldado de la 106 División de Infantería de los Estados Unidos, y luego como prisionero de guerra —de diciembre de 1944 hasta mayo de 1945— desde donde fue testigo del bombardeo que destruyó Dresde. Casa del tiempo ofrece dos breves fragmentos de las novelas Matadero 5 y Barbazul que se publicaron con casi veinte años de distancia, para dar cuenta de la devastación íntima causada en el autor estadoun...
Comentarios